Parque nacional Vicente Pérez Rosales (Chile)

La noche anterior comentando junto a mis otros dos voluntarios la actividad que realizaremos la mañana siguiente , no nos llevó demasiado tiempo decidir que visitaríamos los saltos del Petrohue.

A la mañana siguiente y ya sabiendo hacia donde nos dirigimos solo faltaría el desplazamiento hasta dicho lugar, lo que supondría coger una combinación de buses hasta el parque nacional.

Primero fuimos al puente la chamiza a pocos cientos de metros de donde nos alojamos, allí compremos el boleto de bus hasta el terminal de bus en Puerto Montt el costo es de ( 700$ chilenos ).

 Una vez en la terminal, nos subimos al siguiente bus que se demoraría en llegar al siguiente destino, antes de llegar al parque unos 30 min, y su costó es de (1.200$ chilenos) su parada es en Puerto varas 

 

Por fin, en Puerto varas fuimos directos a por el último y definitivo bus, que nos llevaría directos a la entrada del parque.

El transcurso fue de lo más variopinto y su costó fue de (3.500$ chilenos) tardemos alrededor de una hora en llegar finalmente al parque nacional.

Una vez en el parque, faltaba una última cosa antes de poder acceder y era comprar el ticket para el parque ,su precio es de (6.400$ chilenos).

El parque nacional Vicente Pérez Rosales es un área protegida enmarcada por la cordillera de los Andes, y ubicada en la provincia de Llanquihue (región de Los Lagos), en el centro-sur de Chile.

Una vez dentro del parque pude contemplar toda la belleza de mi alrededor, sin saber aún todo lo que iba a presenciar.

El parque cuenta con dos senderos complementarios a los saltos, el sendero de los enamorados y el sendero Carilemu.

Pero debido a nuestras ganas de presenciar los saltos fue donde primero nos dirigimos, de camino fuimos encontrando bellos paisajes.

Después de recorrer unos cientos de metros desemboque de lleno ante los saltos del río Petrohue.

 

Donde me quedé atónito, exhausto y sin mediar palabra ante todo lo que podría presenciar y sentir en el lugar, sus hermosas aguas junto con la imponente imagen de fondo de los volcanes calbuco y Osorno hacen de él un lugar magestuoso.

Los Saltos del Río Petrohué son cascadas ubicadas a una corta distancia río abajo del lago Todos Los Santos​. Se encuentran dentro del parque nacional Vicente Pérez Rosales

Una vez quedado maravillado por el lugar tomemos la decisión de volver hacia atrás y recorrer los otros dos senderos que quedaban por ver en el parque, el primero al que fuimos fue al sendero de los enamorados.

En el enseguida comprendí el porqué del nombre , debido al precioso embrujo que sufres al recorrer y adentrarte en el, es una experiencia de lo más enriquecedora. 

Dentro de él puedes obtener numerables panorámicas del río debido a sus miradores.

Por último y para finalizar la visita fuimos al sendero Carilemu, un sendero rodeado por un bosque valdiviano.

El recorrido es de unos 40 min donde se puede apreciar la innumerable diversidad de flora y sus hermosas pozas de agua.

Ya terminado todos los senderos habidos y por haber del parque , fuimos a por el bus de regreso a puerto varas donde pararíamos a comer. Pero no sin antes encontrarme con un amiguito que me dio la despedida antes de salir.

El zorro chilote o zorro de Darwin es un cánido endémico del sur de Chile. Fue descrito por primera vez en 1834 por Charles Darwin, quien lo clasificó erróneamente como una subespecie del zorro chilla. Se considera la especie de cánido en mayor riesgo de extinción en el mundo.

                    Lycalopex fulvipes

Al subir al bus, el conductor nos informo que seguiría hacia adelante unos 4 km antes de dar nuevamente la vuelta de regreso a puerto varas , así que subimos y le acompañemos hasta el final de su recorrido, sin saber lo que encontrariamos a continuación.

Ya visto todo lo que queríamos ver fue la hora de regresar, el último bus de retorno a puerto varas es a las 18.00 pm y su costó es de (3.500$ chilenos ) 1 h aprox.

De camino de vuelta conversemos con Bastian un viajero chileno, hablemos durante todo el camino de experiencias y de lugares a los que ver alrededor de donde nos alojamos. Estuvimos tan cómodos que decidimos que no terminará la conversación ahí y le invitemos a que se uniera a nosotros en el restaurante donde cenariamos.

Y así fue estuvo con nosotros hasta el final del camino de vuelta fue una grata experiencia poder compartir esa tarde con ellos.